¡Alerta de Spoilers! Este artículo o sección contiene detalles de la trama y el argumento, lee bajo tu propio riesgo. |
Se conoce como reinas mortales a las seis reinas de los reinos mortales que están ubicados por debajo del muro.
Historia[]
Una vez finalizada la guerra, los inmortales firmaron un Tratado con las reinas mortales de la época en donde se hacía oficial el levantamiento del muro que dividiría los reinos inmortales de los mortales.
También se le dio a las reinas una mitad del Libro de los Alientos para que ellas lo custodiaran en su palacio del continente, ya que en él ss explicaba como detener el poder del Caldero, el cual podría ser utilizado para derribar el muro.
Una Corte de Niebla y Furia[]
Las reinas fueron contactadas varias veces por Rhysand, el alto lord de la Corte Noche de Prythian para pedirle su parte del libro y así poder detener la amenaza proveniente del rey de Hybern quien pretendía restaurar el Caldero para derribar el muro y gobernar los reinos mortales.
Estas solo aceptaron reunirse con Rhysand y su Círculo Íntimo en la mansión de la familia Archeron, pero antes pidieron un informa de los tamaños de las habitaciones, el inmobiliario, etc. Una vez reunidos, las cinco de ellas que se presentaron (ya que al parecer la sexta reina estaba enferma) se negaron a ceder su parte del libro y dijeron que podrían considerar cederlo si Rhysand le mostraba algo bueno que haya hecho su corte más que los rumores que le llegaban a ellas.
Tiempo después se volvieron a reunir con los inmortales, pero esta vez solamente acudieron dos de ellas. Rhysand les mostró mediante el Veritas la verdad sobre Velaris y le dijo que los rumores de crueldad fueron impulsados por él mismo para proteger a su ciudad y sus habitantes. Las reinas se mostraron agradecidas por su confianza pero aún así dijeron que tenían que pensar sobre si entregar la mitad del libro o no. Antes de marcharse, una de las reinas, la más vieja, les mostró una carta enviada a ellas por Rhysand en donde decía que amaba a Feyre y quería un mundo mejor en donde ella pudiese visitar a sus hermanas sin tener que enfrentar el odio. Luego de eso se marcharon pero debajo de la silla de la otra reina, Demetra encontraron la otra mitad del libro que ella les había traído ya que había leído la carta y también quería un mundo mejor. Les pidió que no dijesen que ella se los había dado, ya que si se descubría algo podría sucederle como a la sexta reina, Vassa, la cual habían dicho que estaba enferma pero no era verdad.
Al descubrir que su mitad del libro estaba desaparecida, las reinas de aliaron con Jurian, quien había sido resucitado con el poder del Caldero por el rey de Hybern. Ellas le contaron sobre Velaris y por lo tanto Hybern envió una legión encabezada por el Attor para atacar la ciudad. Durante el ataque resultó asesinada la reina que les había dado la mitad del libro, la cual había sido llevada hasta allí por el Attor.
Más tarde, cuando Feyre, Mor, Cassian y Azriel se infiltraron en Hybern para dejar sin poder al Caldero y fueron atrapados por el rey, las reinas estuvieron presentes para ver una demostración de cómo el Caldero podía volver a alguien mortal en inmortal si se tenía la suficiente fuerza de voluntad. Cuando el rey convirtió en altas faes a Nesta y Elain, las reinas vieron que sí podrían convertirse en inmortales y reinar para siempre. Feyre juró vengarse de ellas por lo que le hicieron a sus hermanas.
Una Corte de Alas y Ruina[]
Con los nuevos poderes de vidente de Elain luego de ser convertida en fae por el Caldero ésta pudo descubrir que la reina, llamada Vassa, había sido entregada por las demás reinas a un inmortal conocido como el "hechicero", quien la maldijo y la encerró junto con otras jóvenes en un lago del continente. La maldición hacía que durante el día se convirtiera en una ave de fuego y por la noche volviese a su forma humana. Lucien se ofreció a ir a buscarla para ver si ella podía ayudarlos en la guerra contra Hybern.
En el momento en que ésta la encontró, la reina ya había sido encontrada por el Señor Archeron, el padre de Feyre, y se dirigían rumbo a Prythian para apoyarlos en la guerra. Lucien fue quien los guió hacia el lugar de la batalla y en el camino unieron fuerzas con la legión de Serafims de Drakon y Miryam que se dirigían desde Cretea.
Luego de la batalla final Vassa le preguntó a Feyre si ella podía romper su maldición, pero esta le dijo que no sabía pero que podía intentar. Cuando Feyre no fue capaz de hacerlo y Helion, el alto lord de la Corte Día tampoco (a pesar de ser hábil en el uso de la magia) ella dijo que debía volver ya que solo se le había permitido abandonar el lago para ir a ayudarlos y que luego tenía que regresar, pero antes de irse le ofreció un lugar en su corte a Jurian, quien demostró haber estado del lado de Prythian y los mortales todo el tiempo y se la vio hablando animadamente con Lucien, con quien había desarrollado una amistad y le dijo a Feyre y sus hermanas que lamentaba mucho la muerte de su padre, quien había sido como un padre para ella también y lo honraría hasta el día de su muerte.
También en este libro nos enteramos de que cuando las reinas descubrieron que Demetra les había entregado a los faes la mitad de Libro de los Alientos se la entregaron al Attor al hacer el pacto con Hybern.
Poderes y habilidades[]
- Las reinas mortales se pueden transportar mediante magia; es un don transmitido a ellas por los inmortales después de la guerra y lo guardan con mucho celo.
Trivia[]
- En los tiempos de la primera guerra Mor tuvo un relación amorosa en secreto con una de las reinas mortales llamada Andrómaca, de quien desciende la reina dorada que apareció en Una Corte de Niebla y Furia.
Apariciones[]
- Una Corte de Rosas y Espinas (Mencionado/a)
- Una Corte de Niebla y Furia (Primera aparición)
- Alas y Ascuas (Mencionado/a)
- Una Corte de Alas y Ruina
- Una Corte de Hielo y Estrellas (Mencionado/a)